Fotos,
discos, películas, libros, aretes, muñequitas, un balero, un caballito de
corcho, un suéter… cosas que no quiero que estén lejos de mi y que me
recordarán a cada una de esas personas importantes para mí, y de las que de
alguna manera estaré compuesta.
Y es en una situación así donde me doy cuenta de que me siento satisfecha, de lo que hice y disfruté a cada momento y me siento tranquila también, es como cuando te vas a morir y en tus últimos días no quieres decirle nada a nadie ni regalarle nada a nadie ni hacer nada que no hayas hecho porque ya lo hiciste :D. Creo que hacer lo que te gusta en el momento propicio es bien importante y llenador.
Así es, y que bueno, solo así puedo seguirme a caminar otros rumbos…
Y es en una situación así donde me doy cuenta de que me siento satisfecha, de lo que hice y disfruté a cada momento y me siento tranquila también, es como cuando te vas a morir y en tus últimos días no quieres decirle nada a nadie ni regalarle nada a nadie ni hacer nada que no hayas hecho porque ya lo hiciste :D. Creo que hacer lo que te gusta en el momento propicio es bien importante y llenador.
Así es, y que bueno, solo así puedo seguirme a caminar otros rumbos…
Esto
fue lo que escribí el viernes 6 de abril del 2012, el día que emigré a los
Estados Unidos.
Mucho
ha pasado desde que emigré a este país. El comienzo fue sin duda, lo más duro
en mi vida. Nunca me había enfrentado con nada que ameritara tanta
preocupación, insatisfacción, intranquilidad y desanimo. Creo que no me
imaginaba para nada todo lo que viviría, lo cual creo que estuvo bien, pues de
haber sabido quizá no me hubiera animado a vivir la experiencia. Ahora todo es
diferente.
En
mi estadía aquí, me he dado cuenta de mi desarrollo, de como he aprendido a madurar y a aprovechar las oportunidades.
Los primeros 8 meses fueron muy duros. Faltó muy poco para que dijera iNo más!.
Mucho tiempo pasé culpandome por ese mal tiempo, pensando en que pude haber
previsto cosas para no pasarla mal. Pensaba en que debí de haber aprendido
inglés con aterioridad y que debí haber ahorrado dinero para poder comprar un
auto al llegar. Incluso llegué a culpar a otros por mi situación. Y es que
emigrar no es fácil. Yo nunca preví muchas cosas como dónde trabajaría, cómo me
desplazaría, y demás. Pensaba que todo sería sensillo y no imaginaba que sería
lo más duro que me tocaría vivir. Ahora pienso que desde luego no soy culpable
por eso. Ahora pienso que esos momentos de dificultad hay que apreciarlos porque
son ellos los que te hacen crecer y apreciar el éxito.
En estos largos y cortos tres años, muchas de mis amistades prosperaron y otras no. Eso algunas veces resultó inesperado y en otras algo que se veía venir. Mi relación de pareja fue de las que si tomaron un equilibrio hermoso. Tomó su tiempo, pero llegó y eso es uno de mis motivos más importantes para estar de pie y felíz.
Lo
que he disfrutado mucho es conocer gente de otros países. Aprender de su
cultura, sus tradiciones y sus creencias ha sido de lo que más he aprendido y
disfrutado. Al inicio me parecía impresionante ver que en frente o al lado de
mi, hubiera gente de países super lejanos al mío. También me parecía muy
curioso ver personas de color, dado que en la Ciudad de México eso no es común.
Nuevas
personas han llegado a mi vida y han ocupado al fin ese espacio que seguía vacío
desde que llegué. Me refiero a nuevas amistades con las que puedo intercambiar
diálogos, momentos y espacios. Nunca se me había dificultado tanto encontrar
gente con la que me conectara bien y ahora que lo tengo procuro preservarlo.
Aprender
inglés, ha sido de los más grandes desafíos al estar aquí. Recuerdo cuando
entré al nivel más básico de las clases que llaman ESL. Mi professor fue un
“morenito” (así les llaman para referirse a alguien de color) y me encantaba su
clase. Recuerdo mucho cuando alguien le preguntó –profesor, ¿cuánto tiempo
tiempo en total nos tomará aprender inglés? Y el respondió –cuatro años, o
quizá más. Recuerdo el animo aflijido de mis compañeros. Yo me quedé callada y
no quise pensar en el tiempo. Aprender inglés sin duda toma tiempo y ayuda el
no desesperarse. También no se trata de
confiarse, se trata de ponerle empeño. Estudiar inglés no se compara con
estudiar una carrera, a veces creo que es más complejo. Aprender a escucharlo y
hablarlo ha sido lo más difícil para mí. Creo que mucho se debió a que tenia la
costumbre de sensurarlo cuando veía películas, las cuales tenían subtitulos y
según yo eso era suficiente. Recuerdo que los primero meses en que llegué, cuando
escuchaba el inglés mi cerebro recolectaba los sonidos familiares y les daba
sentido, creando diálogos que nunca supe si era lo que el orador decía. También
sentía como si en mi cerebro caminaran hormigas, como si se ensanchara porque
estaba haciendo esfuerzo al entender esos nuevos sonidos. Es Bueno decir que mucho progreso he tenido.
He servido como interprete en el hospital para mi mamá e incluso enseño unos
cursos para ayudar a chavos/as de preparatoria para pasar un examen que les
permita tomar clases de colegio. Es algo así como el examen que hacemos en México
para entrar a la universidad pero mucho más sensillo. Aún me falla un poco mi
pronunciación, pero como decimos en México “yo le hago la luchita”. La verdad
es que es bien bonito ver los retoños de esos tiempos difíciles de los que les
hablaba. Ya hasta puedo decir que me he acostumbrado a vivir aquí. Casi puedo
decir el día exacto en que me dí cuenta de eso. Ese día fue un día de julio del
año pasado, cuando llegué de mi visita a México. Ese día recuerdo que me sentí
felíz de llegar, de respirar aire limpio y de apreciar lo natural del espacio
en donde vivo. Ese día me dije –Ya valiste, ya te acostumbraste Liz (esas
fueron las palabras exactas que usé).
Siento
que desde que me acostumbré a vivir aquí la forma de ver todo ha cambiado. Creo
que lo veo todo con más amor. Antes recuerdo que quería que los días se pasaran
rápido para ir a México y ver a mi familia, a mi novio y amigos. Ahora pienso
en que debo enfocarme en mi proyecto de vida que es aquí y luchar porque los
que amo estén un día conmigo.
Gracias
por leerme. Espero tus comentarios J