Monday, January 14, 2013

Seguir adelante.

Todos estos días que estuve en México, fueron importantes para sentirme ahora bien. Recuerdo que cuando llegué, fue un cambio que sentí inmediatamente. Ver tanta gente caminando en la calle, ya no me parecía habitual, defnitivamente me había desacostumbrado. Estar de regreso en mi antiguo ambiente me hizo sentir en una vida más acelerada, un tanto violenta, corriente y peligrosa. En EU todo es más fácil, limpio y ordenado, pero sobre todo, más seguro. Ocho meses me hicieron del modo de aquí, y llegar a México fue algo que me genero sentimientos encontrados. Recuerdo que me sentí como si ya no supiera donde quería estar si en EU o en México. También, en mi casa, las cosas habían cambiado, de pronto ya no me sentía a gusto, sentía que yo era una invitada y como si mis hermanos me hubieran expulsado, como si lo que dijera ya no contara. Sentía que no era tomada en cuenta, o quizá eso percibía por mi estado de confusion e incomodidad en ese momento. Pero hubo algo bueno en todo esto: mi novio y futuro esposo. El siempre me dio animos, me hizo sentir bien y felíz. Con él me sentí de maravilla, cada día, cada beso, cada instante lo disfrute lo más que pude. 

Cuando vi a mis amigas me sentí bien, porque sabía que no romperíamos nuestros lazos, que aunque fueran unas horas, nos actualizaríamos y nos abrazaríamos. También, sabía que contaríamos cosas para reírnos y pasarla bien. Eso fue uno de los mejores momentos. Ahora que estuve lejos, entable lazos más fuertes con algunas personas, gente que siempre estuvo preguntando cómo me iba y a la que le confie momentos difíciles. Esa gente fue la que quiz ever y compartir mi tiempo.

Ahora que estuve allá en México, sentí algo extraño en mí, no sé si fueron los 8 meses que estuve lejos, no sé, pero bueno, me sentí mas callada, mas pensante, o mejor dicho, mas analítica, no tan inmadura y acelerada como cuando me vine a EU. Sin duda mi personalidad cambió. Estos 8 meses fueron de estar conmigo, de divertirme yo, de solucionar mis problemas yo, claro que en esos momentos difíciles estaba la gente más importante conmigo, pero había momentos en que no quería generar molestias en esas personas, quería solucionar las cosas yo misma. Sentía que a lo mejor se hartarían de tanto estar escuchando problemas míos, siendo que ellas y ellos también tenían los suyos. Sin embargo, aunque estas personas tuvieran sus propios problemas, jamás me dejarían, estarían ahí, me escucharían, me dirían algo. Aún así, sentí pena por tanto hacer uso de ese apoyo. Siempre traté de ser considerada para no molestar de más a mis amigos/as familia y novio en mis momentos difíciles. 

Yo, estaré muy agradecida con toda esta gente, aún de las personas con las que solo platicaba sobre cualquier cosa para hacer a un lado mis problemas y para olvidar momentos de nostalgia. Agradeceré aun más a la gente que siempre me compartió su tiempo diciéndome cosas para animarme. A esas personas les daré lo más importante de mí: mi amor, y mi amistad sincera. También hay alguien con el que quiero estar siempre y compartir mi vida en pareja, su nombre  es José. Con el quiero construir lo que me gustaría que disfrutáramos día a día.

Es algo muy duro separarse de la gente que amo, tomar la decisión de continuar con el camino que quiero formar, es muy feo y triste, es un dolor que nunca antes había experimentado. Pero confío en que vale la pena y en que vendrán tiempos mejores.

Sunday, August 26, 2012

De todo se aprende.

Ya han pasado 4 meses y medio desde que llegue a EU. Hasta hace un mes y una semana, me había dedicado solo a estudiar inglés, pero de repente me surgieron las ganas de trabajar. En mi curso conocí a una persona que me dijo de un trabajo. El trabajo es en una fábrica en donde empacan uniformes. Decidí acudir a la temporal (así le llaman al lugar en donde se contrata a las personas y en donde se acude a hacer la solicitud de empleo). Después de unos días me llamaron para la entrevista de trabajo. Entré a trabajar a inicios de julio y mi horario en un principio de 7:30 am a 4 pm. Después cambió de 7:30 am a 5 pm., o a veces hasta 6 pm. 

Afortunadamente empecé a trabajar en el periodo vacacional de mi curso de inglés. Por esta razón en todo este tiempo no acudí al idioma, en excepción de la última semana que trabajé, ya que hice ambas cosas a la vez. Esta semana fue muy pesada. 

Las primeras semanas fue difícil estar en este trabajo, porque para mí era algo muy rudo y que nunca había realizado. Incluso, estaba a punto de dejarlo, pero decidí estar ahí hasta que entrara de nuevo al inglés. Así fue como pasaron un mes y una semana.

Les contare rápidamente de las actividades que se hacían: la primera semana estuve armando cajas, y pegando la parte de abajo con un pegamento para enviarlas a otra zona de la misma fábrica, ya de ahí las cajas serian llenadas con los uniformes. Esta actividad al inicio fue muy pesada, porque estaba parada y a veces me aburría. Las actividades hasta ese momento habían sido muy mecánicas. Al cabo de un par de semanas, nos enseñaron lo que realizaríamos normalmente y a eso le llamaban: pickear. Se refiere al verbo pick y es seleccionar y empacar en productos en una caja. Para realizar esto cargábamos una maquina en el brazo, la cual tiene un escáner. Esa máquina mostraba la locación del producto (playera, pantalón o catalogo) que se iría a traer para guardarlo en una caja. Después la caja se cerraba y se aventaba a una banda la cual va avanzando y se llevaba la caja a otra zona ya sea para llevarla al tráiler o para seguir empacando más cosas. 

En la fábrica se sentía un calor terrible. En los días que empecé, la temperatura estaba a 100 F. Había ventiladores, pero no eran suficientes. Así que el calor se sentía terrible y más en la parte de arriba. También, estar de pie tantas horas y de un lado a otro era algo muy pesado. Recuerdo que las primeras semanas mis pies me dolían mucho. También me dolía bastante la cintura porque aventaba cajas muy pesadas. Recuerdo también que había bastante ruido, el cual lo note desde el primer día, sin embargo no use tapones de oído al inicio, si no que los usé dos semanas antes de salirme de ese trabajo. Recuerdo que el usarlos fue una gran decisión, porque me ayudaron bastante ya que me sentía menos cansada y estresada. En los últimos días que trabajé ahí influencie a dos señoras a usarlos, porque increíblemente nadie los usaba, pensaban que no oirían nada.

Ahora si les voy a hablar de lo más interesante: la gente que conocí en la fábrica.

La mayoría de las personas que trabajan aquí son provenientes de México en primer lugar, luego de El Salvador, Colombia, Guatemala, y pocos angloamericanos. La mayoría eran señoras de entre 30 y 60 años de edad. 

Conocí la historia de la señora Elizabeth. Ella me contó que llegó aquí a los 20 años. Ella es proveniente del estado de Durango y estudiaba en la facultad de Administración. Decidió venirse a los EU en el año 1986 porque pensaba que aquí ganaría más dinero. Me contó que su decisión inicial era aprender inglés, pero se caso y tuvo su primera hija. Esto le impidió continuar con su plan. Ahora dice que comenzará otra vez a aprenderlo, porque quiere cambiar de trabajo. En la fábrica lleva ya muchos años. Piensa que no le será fácil, porque tendrá que dividirse en sus hijos, el trabajo y el inglés. También me decía que yo continuara estudiando el inglés, porque si no, mi destino sería trabajar en lugares como en donde trabaja ella.

También conocí a Alejandra, fue de las pocas que me dejo tomarle una foto para subirla a mi blog. Ella es de Guanajuato y llegó a los Ángeles California a los 19 años junto con sus padres. Ahí estuvieron poco tiempo y después emigraron a Dallas Texas, donde viven actualmente. Me platicó que tiene 3 hijos, dos niños y una niña. Alejandra no vive con su esposo, pero él le ayuda con los gastos de sus hijos. Es una mujer muy acelerada, cuando le contaba que estaba muy cansada sacaba una cajita con pastillas de todo tipo y me las ofrecía, decía que eran para el dolor, yo le decía que no gracias. Cuando nos capacitaban, ella como que se desesperaba de que no entendía y se empezaba a tronar los huesos de las manos y se agarraba la cabeza como alaciándose el cabello, parecía un comportamiento de desesperación por que no entendía.


A ella fue a la última que le enseñaron a pickear, porque no había entendido pronto y esta última semana se quedó aprendiendo. Ojala lo aprenda pronto. También me contaba que este trabajo no era nada pesado, que había estado en otros peores, como en trabajos de cocina. Me decía que esos si son trabajos rudos. Alejandra, aparte de estar en este trabajo, todos los jueves limpia la casa de una mujer que vive sola y que está en silla de ruedas, ese trabajo es para obtener algo extra. Ella sabe hablar ambos idiomas, cosa que le admiraba, claro que ya tiene viviendo aquí más de 20 años. 

También conocí a la señora Teresa, ella también me dejo subir su foto al blog. La foto se la tomé el día de su cumpleaños, me llamo mucho la atención que traía el montón de billetitos colgados.


Ella es proveniente de Durango y me contó que cuando visita a su familia, les lleva tenis y ropa a sus sobrinos porque tiene muchos, y que cuando van sus tías a visitarla les da 50 pesos. Dinero que para ellas, dice Teresa, es de mucha ayuda. Me contó que su esposo es de Irak. Yo le pregunté que cómo se llevaban? Y ella me dijo que muy bien, que a él le gusta mucho México, su comida y la cultura. Le dije que si había visitado Irak y me dijo con miedo que no.

A la señora Teresa le tocaba limpiar los baños, los microondas, las mesas, barrer y escuchar los problemas de las señoras. Me decía que no sabía por qué, pero que las señoras le contaban cuando las había reganado algún supervisor, o cuando tenían problemas con las compañeras del trabajo. A mí me caía bien la señora Teresa, porque siempre me saludaba con una sonrisa, algo que era difícil que pasara en este trabajo. La mayoría de las señoras eran muy volubles.

Conocí una chica que no recuerdo su nombre, ella nació aquí en EU, pero sus padres vienen de Ciudad Juárez Chihuahua. Ella es bilingüe, pero no había concluido su high school. Esta chica es muy bonita, ojos grandes, cuerpo atlético y a mi parecer, tenía estilo para vestir. Me contaba de sus salidas a antros del centro de Dallas, también me enseñaba fotos de cada lugar que visitaba y de sus amigos de Italia, con los que se divertía bailando música tecno y con los que planeaba visitar Italia muy pronto. Me decía que le gustaba tomar no recuerdo muy bien qué bebidas. En sus fotos se veía arreglada con vestidos de todos colores, pero muy estilo formal, como de los que yo usaría solo en una boda o algún evento así. Era como solía arreglarse ella para ir a los antros de la ciudad. Le decía que mis amigas y yo, por lo regular vestimos muy pandrosas y nada de vestidos exuberantes, después ella me respondía que todo lo que ganaba lo invertía en comprar vestidos y zapatillas y que no podía ahorrar. Después me contó que no tenía novio, que no tenía suerte en el amor. Por un momento pensé que tal vez podría hacerme amiga de ella, para que me mostrara esa parte que también me interesa conocer, que es la vida en lugares así, antrillos y demás. Pero la chica no me pareció interesante, así es que solo dejaba que me contara sus historias y nos saludábamos. 

También conocí a la señora Rosalía H. Ella me contó su historia y me pareció muy emotiva. Me platicó que su esposo llego aquí como en los 80s, y le toco la amnistía. La cual consistió en que se hicieron residentes todas las personas inmigrantes. Dice que el señor conocía a un abogado que le ayudo a arreglarles papeles a sus hijos y a ella, esto sin cobrarles nada ya que al abogado lo conoció por parte de la religión cristiana. Ella vivía en Ciudad Juárez y tenía 2 casas. Dice que las vendieron para venirse. Ya cuando llegaron a EU, dice que fue muy duro, porque sus hijos tenían entre 13 y 15 años y que lloraban porque no sabían inglés y que no les gustaba, y que su hija menor de 4 años no dejaba de llorar y que era muy desesperante para ellos. Me contó que vivían con familiares de su esposo pero que tenían muchos problemas, así es que decidieron salirse y se fueron a vivir a una casa en frente de la high school donde estudiarían sus hijos y ella llevaba a su hija la menor al kínder. Me cuenta que no tuvo ayuda de la familia de su marido, y que le ayudaron otras personas. Dijo que el inicio fue algo muy duro, que estuvieron a punto de regresar a México, pero que lo consideraban porque ya habían vendido sus casas.

Ahora sus hijos mayores viven en otras partes de EU y dice que están bien, son bilingües y que están contentos. Tiene a su cargo solo a la más chica, a la que dice, los yernos le dan dinero y ella le aconseja a su hija que lo ahorre. La señora visito México la semana pasada y me dijo que se trajo dulces y que ya no se quería regresar a EU, porque le gusta mucho su país. 

Otra historia que me conmovió mucho fue la de la señora María, una historia muy parecida a la de mi mama.

La señora María, es una señora muy trabajadora, como de 1.45 cm de estatura, con cabello largo y negro, con el que se hace una trenza larga. Sus lentes son de pasta gruesa y su piel es clara. Ella es de Puebla y tiene 4 hijos. Ella era jefa de familia en México y en condición de pobreza. Me contó que ella siempre fue muy trabajadora y que a como diera lugar sacaba adelante a sus hijos. Ella era ama de casa, planchaba y lavaba en casas para poder mantener a sus 4 hijos. Me cuenta que en una ocasión no tenia para darles nada de comer a sus hijos y fue a pedirle a una vecina 3 pesos para poder comprar tortillas. Con eso les dio a sus hijos tortillas con frijoles. Dice que sus hijos le decían que comiera y ella les decía que no tenía hambre.

Tiempo después dice que sus hijos crecieron y a la edad de 14, 15 y 15 años, se fueron con sus novios y que solo se quedo con la más chica. La señora María pensaba que sería diferente y que su hija menor estaría con ella y trabajarían juntas, pero que cumplió 15 y que de igual manera se fue con su novio. Dice que estuvo sola 1 año y que en la casa en donde era ama de casa le ofrecieron venirse a EU en donde le proponían trabajar cuidando unos niños. Me comentó que ella no quería, pero que un día se animó, y les dijo que sí. Fue así como la trajeron a EU, me conto que la cruzó una mujer embarazada por el rio Bravo, que fue muy fácil y que lo más difícil fue cruzar el rio porque ella no sabía nadar y que el rio estaba muy hondo. Ya una vez del otro lado dice que cruzaron un cerro y listo. Eso fue en 1990. Dice que después de cruzar el cerro caminaron un poco y llegaron a una tienda donde se metieron al baño para limpiarse el lodo. Ahí pasaron por ellas unas personas en una camioneta. La llevaron a un hotel donde estuvo unos días, después pasaron por ella y la llevaron con la persona para la cual trabajaría. Estuvo cuidando a dos niños por 7 años, hasta que se casó con alguien de aquí y se hizo residente. Ahora tiene una hija de 8 años y visita a sus hijos cada año. Dice que cuando se vino para EU sus hijos la extrañaron mucho, pero ella dice que ellos se fueron y que por eso ella se vino a EU.
Conocí mujeres que nacieron aquí, y que fueron sus padres los que vivieron cruzaron la frontera arriesgando sus vidas. También hay casos de mujeres que se vinieron de niñas o que se llegaron a los 20 años y se casaron con un mexicano residente. Eso fue lo más valioso que obtuve de ese trabajo: historias y experiencias de mujeres que han luchado mucho.

 Una señora me dio la gran idea de sacar de la biblioteca pública el programa: inglés sin barreras y otra señora me informó de un curso gratuito de inglés de dos horas diarias en una escuela. También, en las oficinas de la fábrica conocí a un hijo de una pareja provenientes de Oaxaca, dice que el llegó a los 5 años y que toda su educación fue aquí en EU. El me dio información de donde validar mis estudios de licenciatura. Otra señora que trabaja en esta misma oficina viene de Cuernavaca Morelos y me dijo que cualquier duda le escribiera, que ella trabajó en un lugar donde se validaban estudios de personas que estudiaron en otros países. Esta señora me contó que llegó a los 19 años y que al inicio para aprender inglés lo veía, lo oía, lo leía todo el tiempo y así lo aprendió. También dice que a sus hijos los lleva seguido para que no olviden sus raíces mexicanas. 

Todo esto para mí es muy valiosoJ. Con esta experiencia aprendí a sacar provecho a todo aunque parezca desagradable al inicio. El dinero que gané me sirvió para cubrir unas deudas que tenía y me compré una bicicleta. Contar esto hace más valioso lo que he aprendido. Abrazo y beso para ustedes que me leen y me acompañan en el camino de este lado.

Saturday, July 28, 2012

Mi primer trabajo.


Hola a todos/as ustedes lindas personas que me han acompañado aún con la distancia.

Recientemente, entré a laborar a una fábrica aquí en Texas. Hasta ahora solo me había dedicado a estudiar inglés, pero ya me estaba aburriendo bastante, pues la mayoría del día lo pasaba en casa. Aquí donde vivimos, está muy alejado de paradas de autobús y eso hace a que se me dificulte mucho poder transportarme. 

Ya casi he cumplido  4 meses de estar aquí, y pues sinceramente, se me ha hecho una eternidad. Pensé que  empezar a trabajar me ayudaría a distraerme y conocer nuevas personas, sin embargo no fue tanto como yo esperaba.

La semana pasada inicié mi jornada laboral. El horario es de 7:30 a.m. a 4:00 p.m. El trabajo consiste en empacar uniformes, pero al inicio comenzamos realizando otras actividades. Las personas que entramos fuimos: dos mujeres afroamericanas, una mexicana (que habla bien el inglés), otra chicana (así les llaman a las personas de origen mexicano nacidos en EU), otra mujer que habla puro ingles y yo. Cuando llegamos, nos llevaron a la que sería nuestra área de trabajo, en cuanto llegamos observé que la fabrica era inmensa. Yo nunca había trabajado en ningún sitio igual. Ahí dentro hacía bastante ruido. Había muchas mujeres empacando uniformes en cajas, hombres dirigiendo carros de carga, y nosotras nos dirigíamos al área en donde se arman cajas para meter la mercancía. Lo que haríamos suena fácil pero cuando empecé comenzó a  ser muy pesado, ya que tenía que estar parada todo el día. También aunque había ventiladores se sentía mucho. También, al hacer las cajas me lastimaba con cartón los brazos. Las cajas eran de diferentes tamaños, desde chicas hasta muy grandes, eso implicaba cargar grandes cantidades de peso. El primer día terminé con un dolor terrible de cintura y eso que traté de no cargar mucho. Seguramente tuvo mucho que ver que no estuviera acostumbrada a trabajar en trabajos que requieren de fuerza física.

Al día nos tenemos derecho a dos descansos, cada uno es de 15 minutos y tenemos media hora para comer. El primer día, mi primer descanso fue a las 10 am, y lo disfruté mucho. Después de tomarlo nuestro descanso regresamos a hacer cajas: armándolas y pegando con una cinta en la parte de abajo, para que al ponerle cosas dentro no se cayeran. Cuando me pusieron en esa actividad me tocó al lado de una de las afroamericanas con las que entré a trabajar el mismo día. Comenzamos a platicar y el trabajo me pareció más ameno. También me gustó que pude practicar el poco ingles que hasta el momento había aprendiendo. Todo ese día nos toco hacer la misma actividad y el tiempo se me fue muy rápido.

Conforme iban pasando los días me daba cuenta de que ese trabajo era muy pesado para mi, y hubo un momento, no sé si fue el miércoles o el jueves que entré en un estado de… no sé como clasificarlo, quizá de depresión. Recuerdo que lloré mucho con mi mama. Lloraba por muchas emociones que sentía en ese momento. Mi mamá  pensó que era por el trabajo, pero yo le dije que era por mi vida en general, todo lo que estaba viviendo en ese momento. Ella me dijo que ya no fuera al trabajo, que no era necesario, incluso ella no quería que trabajara en lugares así, porque ella sabe muy bien como se trabaja en estos lugares. Me di cuenta que sin el inglés, las cosas se me dificultarían todavía más. Luego le dije a mi mamá que me sentía muy inconforme con mi situación, que no estaba acostumbrada a que solo pudiera salir cuando ellos salieran, ya que ellos tienen carro para transportarse. También le dije, que yo tenía muchas ganas de trabajar, pero no en un lugar tan rudo como la fábrica de uniformes. Reflexionando esto me doy cuenta que no me siento feliz. En México tuve trabajos muy aburridos para solventar mi carrera, pero no me importaba tanto porque me la pasaba muy bien con mis amigos/as, novio y familia, y aquí siento que solo estoy dedicándome a trabajar en algo que no me gusta y mi vida social no se ve equilibrada. Eso es lo que me hace no sentirme feliz.  

Al entrar en este trabajo, me comencé a sentir incapaz, porque me sentía muy cansada y veía a las demás mujeres muy acostumbradas a trabajar así. Incluso les preguntaba si no se habían cansado y me decían que no. Sin embargo yo sentía que no podía más. Había momentos que tenía ganas de dejar el trabajo e irme, incluso eso me pasó el segundo día y el viernes. En la mañana no me quería parar del cansancio. 
Esto es algo nuevo definitivamente, ni la tesis me dejo en este estado. 

Esto de sentirme incapaz empezó a invadir mis pensamientos, ese mismo día me sentí muy negativa, pensaba en que no iba a lograr nada y cosas así, me sentía un poco como me llegaba a sentir en la secundaria. Me sentía muy inestable emocionalmente. No sé si esto sea normal, tenía bastante de no sentirme así. En México todos mis problemas siempre tenían solución, sentía tener el control de todo, me sentía eficaz y de repente todo se veía difícil de controlar. Sin duda es feo sentirse así. Es bueno tener este medio para expresar esto que siento, me ayuda mucho. Afortunadamente fue momentáneo el tiempo que me sentí así. Los pensamientos negativos solo los tuve aproximadamente un día. Creo que es importante escribir como me sentía en esos momentos, para darme cuenta si era porque creía que no podía con el trabajo por ser pesado, o porque no me siento a gusto todavía en esta nueva vida. Estar aquí es volver a construir toda una vida: amigos, trabajo e idioma. Esto del idioma me recordó que en la fábrica, las chicas que hablaban inglés al escucharlas y cuando me sentía estable emocionalmente pensaba que eso era bueno, porque así las iba a escuchar e iba ir aprendiendo. Cuando me sentía no tan estable emocionalmente me sentía incomoda. Sentía como si yo no existiera en sus conversaciones. Eso era algo nuevo para mí, ya que estaba acostumbrada a comunicarme con facilidad. Pero en esta ocasión ni entendía lo que decían y mucho menos podía decir nada. Esto hacía que cada día me dijera: necesito  estudiar inglés y ponerle todas las ganas para aprenderlo.

Ahora me encuentro de vacaciones en mis clases de inglés, ya terminó el primer nivel de cinco que me faltan y lo pase excelente. El segundo inicia en una semana y media y pues definitivamente no seguiré en este trabajo, no quiero seguir ahí. Sin embargo, si me resultó conflictivo ver que no podía, que daba todo de mí y a penas lo logré trabajar un mes. Ahora lo que me queda es rifarme mucho en el inglés, porque no quiero volver a pisar un trabajo así. 

La razón por la que trabajé ahí fue porque tenía que encontrar un empleo que les quedara de paso a mi mamá y a su esposo, ya que ambos se van a una cierta hora y van por un rumbo en común. Me costó mucho trabajo encontrar un empleo que quedara en una zona cómoda para mí. Finalmente lo encontré, pero no fue el trabajo que me hubiese gustado encontrar. 

La otra desventaja es que por aquí es imposible transportarse en bus, pues no me queda ninguna parada cerca y la zona no está diseñada para caminar ni andar en bicicleta. La buena noticia es que antes de que termine el año tenemos pensado mudarnos a una casa céntrica, en donde nos queden más lugares y paradas de bus cerca.

Continuare hablándoles del trabajo en la fábrica. Durante estos días que estuve en la fábrica, observé que la mayoría de las personas que trabajaban ahí eran mujeres y son en primer lugar de México, en segundo lugar del Salvador y algunos/as gringos/as, dos blancos y las demás mujeres de color. Les pregunté a varias mujeres que ahí laboraban, cuanto llevaban ahí? y me decían que más de 5 años. Yo me sorprendía mucho. Algunas me decían: yo estoy aquí porque no estudie inglés, porque siempre lo dejé para después. En este lugar encontré jefas de familia, las que después del trabajo van a atender a los hijos y trabajan duro para mantenerlos. Hay una señora que después de trabajar va a limpiar casas y se gana un dinero extra. Todas estas mujeres me enseñan mucho, me pregunto de dónde sacan tanta fuerza. Me veo a mí que ya no quería ir, de lo cansado que se me hacía y esas mujeres tienen que aguantar todo ese cansancio. Será que no tienen opción? Será que yo exagero? Sin duda son unas super mujeres; mi mamá es una de ellas por cierto. 

Le pregunté a mi mama: cómo le haces? A parte de trabajar en cosas tan pesadas, todavía tienes que atender los problemas de los hijos. Ella desde aquí ha lidiado con problemas que nosotros teníamos en México desde 1998 hasta la fecha. El haber trabajado en este lugar, me hizo ponerme en el lugar de mi mama. Creo que eso es lo que obtuve de trabajar en algo tan pesado. Conocí un poquito de la experiencia de otras mujeres, que considero tienen mucha fuerza física y emocional. 

Hace unos días estaba ansiosa de escribirles, para que me dijeran lo que piensan, ahora todavía quiero saber su opinión. Esto de estar lejos y en un lugar totalmente nuevo está empezando a ser para mí algo difícil. Aunque claro, tenerlos en las redes, ameniza este sentimiento.

Ahora lo que sigue es aprender inglés lo más pronto que pueda y aprender a manejar para poder desplazarme. Después de eso espero poder encontrar un trabajo en donde aplique lo que estudié. 
Después conforme vaya perfeccionando el idioma, quiero estudiar una maestría.

Muchas gracias a las personas que siguen en mi camino aún estando lejos físicamente. Ustedes son un gran apoyo para mí. Gracias.