Saturday, January 20, 2024

Visitando Finlandia por primera vez

Hace unos meses al fin se nos hizo viajar a Europa. Ya desde cuando queríamos hacerlo, pero no nos atrevíamos por diferentes razones. Una tarde cualquiera, decidimos al fin comprar los boletos de avión y así comenzó todo. Nuestra primera parada fue en Helsinki, Finlandia. Ya deseábamos ir ahí desde hace mucho, incluso habíamos platicado la posibilidad de vivir ahí algún día por la calidad de vida y diferentes servicios básicos gratis. Ir nos ayudaría a ver cómo viven las personas e imaginar cómo sería vivir ahí. En cuanto nos subimos al avión en Dallas notamos varias diferencias. La comida que nos dieron era un tanto diferente a la que nos darían en un vuelo de Estados Unidos a México. Fue curioso que, al aterrizar, las azafatas se dijeron “happy landing.” También la variedad de películas era diferente, pues gran parte de ellas, si no es que todas, eran finlandesas. Yo vi la de Metsurin Tarina. Me encantó. Mostraba el clima helado de Finlandia y la forma en la que actuaban las personas era un tanto desesperanzadora e inocente. También tenía partes relacionadas con los ovnis, lo cual me parecía curioso. Al llegar al aeropuerto, mi esposo y yo compramos un café. Nos preguntó el chavo que nos atendió si deseábamos pagar en euros o en dólares. Esa pregunta fue inesperada y se me ocurrió decir que en euros. Luego fuimos al sanitario. Mi esposo notó que para secarse las manos había aparatos donde colgaba una tela en vez de papel que por cierto no podía arrancarse, el aparato reconocía cuando dejabas de jalar de la tela para secar las manos y recorría la tela para dejar un nuevo trozo listo para alguien más. Este tipo de aparatos los encontramos más adelante en Suecia. Yo noté que el papel de baño en el sanitario de las mujeres era verde. También las divisiones de los baños llegaban hasta el piso. Eso si me agradó, se sentía mas privacidad.

Aquí algunas de las primeras fotos que tomamos.



Quinoa Aztec Salad,


Los europeos solo necesitan deslizar su pasaporte en estas maquinas, saludan al oso y pasan libremente a Finlandia. Los demás, deben pasar por donde el agente les pide su pasaporte, les hace algunas preguntas como cuanto tiempo van a estar en el país y que lugares van a visitar y listo. 



Meksiko

Ahí salimos felices, pero fue una rollito lograr encontrar el transporte que nos llevaría a nuestro hotel. Por alguna razón nosotros nos confundimos y fuimos a sitios que para nada eran. Lo curioso es que no era complicado encontrar el transporte. El aeropuerto era muy pequeño. En fin, cuando lo encontramos nos sentimos muy contentos.


El metro




Al buscar un sitio donde comer, nos entramos varios murales interesantes.


Tambien vimos unos pequeños conejitos.



Adios amigos...


Tambien aprovechaba para apreciar las bellas flores que tambien encontramos en el continente americano. 

El vendedor de fresas traia un gorro que simulaba una fresa. 



Esta es una iglesia que esta construida en una gran roca. La roca fue tallada hasta formar la iglesia. 




Encontramos un panteon que tenia tumbas muy antiguas.




Transportandonos en el tren.




Noten que al perrito no le gusta el perfume.


Uno de los lugares que me gusto visitar fue la biblioteca pública en donde había juegos de ajedrez, máquinas para coser, para imprimir en 3D, entre otras cosas. Las computadoras para buscar libros tenían la opción de cambiar de idioma finlandés a sueco, e inglés. Creo que vivir en Finlandia sería un poco difícil por los idiomas. No solo necesitaríamos aprender finlandés, sino que también sueco porque aún traducen bastante al sueco debido a que en el pasado Finlandia era dirigido por Suecia. Incluso en alguna parte leímos que solo el 30% de la población aun habla sueco y por ellos es que hacen esas traducciones. Lo curioso es que en Suecia no traducen nada al finlandés. Mas bien, traducen del sueco al inglés. También notamos que a pesar de que era martes, había muchas personas tomando café en la biblioteca. Algunas personas parecían ser familias y otras amistades. Notamos que a los finlandeses les gusta mucho pasar el rato reunidos ya sea tomando café, cerveza, o saliendo al parque. Tal vez les gusta mucho hacer eso en temporadas en las que el clima no es tan extremo.


Convenci a mi esposo de jugar una partida de ajedrez. Ya no me logra ganar :(


Debo mencionar que la gente era bastante amable con nosotros. También, casi todos, sobre todo los jóvenes, hablaban inglés. Lo cual facilitaba mucho todo.

Un día paseamos por unas calles y encontramos este edifico que nos gustó. Caminamos mas y encontramos un buffet de sushi demasiado rico. Luego, al salir vimos que había una tienda de ropa usada donde afortunadamente encontré una chamarra que me protegió del frio en todo el viaje y solo pagué 10 dólares por ella. Había prendas muy chidas y a muy buen precio, pero no pude comprar más porque solo contemplábamos espacio para recuerditos.


Caminando encontramos un parque en donde vimos un grupo de jóvenes de unos 15 años. Todos estaban parados platicando y no se veía que tuvieran su teléfono a la mano, ver eso me recordó mucho la dinámica social que existía hace algunos años, donde no era necesario pasar horas deslizando la pantalla de un teléfono mientras estabas cerca de tus amigos. Mas tarde, queríamos ir al sanitario y afortunadamente encontramos un baño en el parque. Era un baño que no había visto en ninguna parte pues para abrirlo, presionabas un botón y para cerrarlo presionabas otro botón.

Algo que también notamos, fue que los jóvenes fumaban bastante. También cada uno tenia su estilo de vestir muy único. La población en general era muy parecida: piel blanca, ojos de color y cabello rubio. Era curioso estar en una sociedad en donde éramos las únicas personas morenas y bajas de estatura en comparación con el tono de piel y tamaño de los finlandeses. También, la ciudad se sentía bastante segura y tranquila. Investigando encontré que la densidad de población en Helsinki es de 3,034 personas por kilómetro cuadrado. Esto es la mitad del de la ciudad de México donde la densidad equivale a 6,000 personas por kilómetro cuadrado. Sin duda eso hace que los recursos alcancen más para todos. En una tienda de recuerditos encontramos a una vendedora que parecía Latina. Resulto que era mexicana. Dijo que su esposo era finlandés y que lo conoció en un viaje que hizo a Finlandia. Su estadía se extendió porque lo conoció a él y después ya no la dejó volver. Un día anterior estuvimos en esa misma tienda y sospecho que su esposo era el señor que nos ayudó a encontrar una tienda donde vendían adaptadores para conectar los cargadores de nuestros teléfonos. Fue muy amable y hasta nos escribió las instrucciones de cómo llegar. Por cierto, si planean ir a Europa, siempre lleven adaptadores porque sus conexiones son diferentes.

Estos fueron algunos de los recuerditos que vimos en la tienda.


Era muy fácil trasladarnos en el tren y en el bus. Cuando llegué a Dallas me puse a imaginar cómo sería si nos pudiéramos trasladar en tren fácilmente como lo hacen en Finlandia, Suecia, Holanda, Dinamarca, y en Alemania. Pero es imposible, porque si se diseñara una vida así aquí dejaríamos de mantener a las aseguradoras de carros, dejaríamos de pagar intereses a los vendedores de autos y dejaríamos de usar gasolina.


 En el aeropuerto cuando nos dirijiamos a Suecia, entramos al filtro de seguridad y nos sorprendió que no nos quitaron nuestra botella de agua. Cuando vamos de Estados Unidos a México o incluso dentro de Estados Unidos, siempre nos las quitan. También, el agua en Finlandia y en Suecia sabía deliciosa, incluso la de la llave. Noté que, en el baño del aeropuerto, había una bocina que tocaba el sonido de pajaritos.



Otra cosa curiosa que noté es que, en Finlandia las personas que trabajan de intendencia son personas de rasgos orientales, me imagino que es porque tienen proximidad a países donde tienen esos rasgos. En Dallas, por ejemplo, las personas que trabajan de intendencia en los aeropuertos por lo regular son personas hispanas.

Visitar Finlandia nos encantó. Las personas fueron muy amables con nosotros. El dueño del Airbnb donde nos quedamos fue muy amable, platicamos con él como una hora. Tenía mucha curiosidad de saber porque habíamos decidido visitar Finlandia. Fue interesante ver que varias personas mostraban un poco de defectos físicos, como columnas un poco desviadas, problemas para caminar, entre otros, quizá porque ya se mezclaron mucho entre ellos y eso eventualmente ha generado problemas genéticos en la población. También para nada usan su moneda local, usan principalmente el euro y eso que no tiene mucho que se unieron a la unión europea. Difícilmente aceptan cambio y en todos lados se usa tarjeta.

En Helsinki, Finlandia percibimos mucha tranquilidad, felicidad, estabilidad económica, pero falta un poco de caos al que estamos acostumbrados. Creo que faltan mas personas, mas diversidad y mas movimiento. Aun así queremos volver, sobre todo para visitar zonas como Rovaniemi y Lapland. Aunque no creo que Finlandia seria un lugar en donde me gustaría vivir, si nos gustaría visitarlo muchas veces más. 



Sunday, September 25, 2022

Una familia unida siempre es el mejor regalo

 La semana pasada invitaron a mi mamá a una fiesta. Mi esposo y yo la acompañamos. Nos alistamos y fuimos a comprar el regalo de la festejada. Después nos dirigimos a la casa de la señora a la que le festejarían su cumpleaños. Puse la dirección en mi gps como de costumbre y ya al adentrarnos al vecindario nos dimos cuenta que la casa a la que iríamos no era cualquier casa, comenzamos a ver casas super bonitas, algunas parecían mansiones y unas incluso aun estaban en construcción. Yo empecé a cuestionar a mi mamá, le dije que en donde había conocido a la señora, me empezó a ser mas interesante saber de ella. Me contó que trabajaron juntas en un taller de costura donde arreglaban ropas de bomberos. Me dijo que la señora era muy bonita y muy amable. Me contó cosas desafortunadas que le habían pasado con su esposo, el cual se dedicaba a llevar y traer cosas de EU a México. Cuando llegamos nos dirigimos hacia su patio trasero y ya estaban preparando los tacos de fajita y del pastor. De fondo había música de los ángeles azules (el grupo favorito de mi mamá), había lonas y varias mesas y sillas para los invitados, las maesas estaban adornadas con flores y cada una tenía una botella de tequila. La que nosotros elegimos tenía una botella de “Don Ramon.” Estaba una mesa adornada para tomarse fotos con la festejada, la adornaron con estilo norteño, tenían muchos dulces: masapanes, pelones, miguelitos, paletas de tamarindo de cucharita, y una pequeña piñata. Había una mesa con un montón de tacitas de barro y una botella super alta y delgada, seguramente de tequila.



Nos parecía encantadora la fiesta. Todos los asistentes eran mexicanos. Noté que varios hombres traían sus sombreros norteños y que varias personas traían cadenas gruesas de oro. Me recordaron a mis familiares de Guerrero que tenían un gusto por usar aretes, pulseras y cadenas de oro muy gruesas. Después al fin salió la cumpleañera y la saludamos. Le dimos su regalo y se sentó con nosotros un rato. Era una señora muy amable y tenia una presencia muy tranquila. A mi esposo y a mi nos calló muy bien. Nos presento a sus hijos. Dijo que uno se dedicaba a arreglar aires acondicionados y el dueño de la casa tenía un buen puesto en una compañía de pinturas muy grande de aquí. Me referiré a él con el nombre de Manuel, porque en realidad no recuerdo su nombre. Él se veía una persona muy sencilla y demasiado movido. Tenia dos niños pequeños y una hija como de 15 años.

La noche siguió y las cumbias se dejaron venir. Mi esposo y yo nos pusimos a bailar, pues nos encanta bailar. Cada vez perfeccionamos mas nuestros pasos. Era curioso porque no bailaba nadie. También los hombres estaban todos en una sola área, tomando y solo observando la fiesta. Ya mi esposo y yo habíamos ido a otra fiesta en donde los hombres hacían lo mismo, se concentraban en un espacio y apenas si se ponían a bailar con sus esposas. Me imagino que esa es una práctica común en algunas regiones de México.





Mi mami (mujer de azul) esa noche volvio a ver a la señora Marta la cual hace unos 6 años que no veía. 



Mas tarde la señora Florencia se acercó a nuestra mesa y se sentó a platicar con nosotros. Era la vecina del señor Manuel, platicamos un rato y claro no perdió la oportunidad de bailar con mi esposo. Ella hacia su esfuerzo en mover sus pies al ritmo de la cumbia.



Las piñatas también me parecieron muy curiosas, pues eran unos botes a los que después de pegarles muy poco, le desenredaban unas tiras y tiraban todo lo que tenían dentro. No había necesidad de repegarle para que se rompiera ni necesidad de dejar un montón de basura. Me pareció practico, pero de pronto sentí que no estábamos rompiendo una piñata en realidad, jaja fue raro. Lo bueno fue lo que logramos juntar.






Enseguida después, llegaron los mariachis. Sus trajes me gustaron mucho. Tocaron de corrido varias canciones dedicadas a la festejada. En ocasiones varios mariachis se acercaban alrededor de ella y tocaban sus violines lo cual me parecía muy original. Después, comenzaron a tocar canciones mas movidas y todos comenzamos a hacer la famosa rueda. Íbamos dando vueltas y más se iban uniendo a bailar. Al final del show de los mariachis, los tres hijos de la señora le dijeron unas palabras a su mamá. Manuel empezó y dijo que su mamá era una persona que él admiraba y amaba mucho porque había hecho muchos sacrificios por ellos. Dijo que había lavado y planchado ajeno para sacarlos adelante. Los tres hermanos se veían muy unidos y eso me parecía muy bello. Me alegraba mucho ver que ellos tres amaran así a su mamá. Pensé en que mi familia no es tan afortunada por no estar junta la mayor parte del tiempo y que eso sin duda cambia nuestra identidad. Es feo, pero somos tan resilientes que a cada situación le damos sentido y sacamos lo mas que podemos.  





La familia de Mari nos mostró que con esfuerzo y dedicación todo es posible. No ha sido común para nosotros ver ese logro de prosperidad en alguien de nuestro mismo origen y es sin duda un aliciente para seguir luchando y seguir trabajando por nuestros sueños 💓






Y el baile continuó...





Saturday, January 11, 2020

De visita en mi pais


Hace poco visité México y me di cuenta que ya no tengo el ritmo que requiere una ciudad como la Ciudad de México. Tenía dos años que no visitaba mi país. Noté varios cambios, por ejemplo en el metro ya había unas flechas que ayudaban a indicar a las personas donde colocarse para dejar salir y poder entrar al metro ordenadamente. También vi varios anuncios en el metro en contra del acoso sexual. Mencionaban los anuncios que silbar a una mujer también era violencia sexual o que 9 de cada 10 mexicanas han sufrido violencia sexual en el metro. Me pareció importante que estos mensajes se hagan, quizá es una forma de mostrar que la violencia contra la mujer está en la mira de las autoridades. Observé que ahora la división de vagones para las mujeres está activo todo el día, lo cual me parece pertinente, antes solo hacían estas divisiones en un cierto horario. Algo que también noté fue que la mayoría de los vendedores ambulantes del metro desaparecieron, eso me parece algo muy bueno porque ya era demasiado doloroso viajar con ellos en el metro. Había un sin fin de vendedores ambulantes con bocinas enormes vendiendo discos piratas. Era demasiado incomodo, pero afortunadamente ya no están. Vi que había cámaras en la mayoría de los vagones lo cual me parece algo bueno para seguridad de los usuarios.

Casi enseguida noté que algo estaba pasando con mi español, cuando compraba cosas y me decían la cantidad a pagar me costaba trabajo retener la cantidad en mi mente. Era como si mi cerebro no pudiera retener las cantidades en español. Lo asocié a que ya no estaba acostumbrada a pensar en pesos. Me sentí intolerante con algunos comportamientos de los mexicanos. Por ejemplo, en Dallas cuando entras a una tienda, eres libre de tocar y ver las cosas, las personas que atienden quizá solo una vez te dicen si necesitas ayuda, pero cuando en México me metí a algunas zapaterías, notaba que las trabajadoras me ofrecían su ayuda muchísimas veces, me preguntaban -como qué busca señorita, -qué número quiere, -buscaba algo en especial y me parecía desesperante de repente. En un lugar de plano un muchachito no nos dejaba de seguir a José y a mi y mejor nos fuimos. También en la cineteca nos metimos a una tienda en donde vendían playeras, libretas, plumas y demás cositas. Yo veía todo y tocaba algunas libretas porque quería comprar una para mi amiga Debra, pero no me convenció ninguna. Me di cuenta que la vendedora del lugar, una señora de unos 40 años no me dejaba de observar, era como si no le gustara que yo estaba agarrando las cosas. Seguí viendo las playeras porque me parecían bonitas y a buen precio y seguía sin quitarme la mirada, voltee y le dije -Oiga usted solo me esta viendo, que incomodo es que usted no me deje de ver. A la señora no le incomodó para nada lo que le dije, yo seguí viendo un poco más y decidí comprar lo que me había gustado e irme.

También, un día en que José y yo visitamos el museo de Soumaya de Slim, decidimos ir a un restaurante que está exactamente en la parte de atrás del museo. El restaurante se llama Loma linda y ahorita que chequé rápidamente en el Google maps me di cuenta que el lugar esta en la Plaza Carso. Bueno, nos acercamos al lugar y vimos su carta que estaba en la pared en la entrada. Yo quería ver los platillos que había y claro, también quería checar los precios. Sin duda ganar en dólares te facilita gastar en pesos, pero no por eso nos gusta derrochar el dinero. Bueno, José y yo estábamos en eso cuando una mujer empleada del lugar se nos acerco y sentí una vibra no tan amable de su parte. Me dio la impresión que ella pensaba que nosotros no estábamos seguros de comer ahí, tal vez pensando que no teníamos dinero para pagar. José y yo decidimos no buscar otro lugar y comer ahí. Entramos a la parte de arriba y observe que había muchas personas, algunos turistas y otros mexicanos, principalmente hombres. Sentí que los meseros no eran amables tampoco. Teníamos la ligera intuición de que quizá ellos eran nuestros vecinos de Neza o Chimalhuacán, pero por alguna razón sentíamos que no les gustaba que estuviéramos ahí. Se me hizo grosero que ellos nos colocaran la servilleta cuando aún no habíamos pedido nada. No se si yo ignoro las etiquetas de comer, quizá si, pero aun así no me pareció algo amable. Incluso aquí en Dallas nunca un mesero había hecho eso. Cuando vimos la carta más a detalle, me di cuenta que no entendía los platillos. Parecía como si estuvieran en otro idioma que no era español. O tal vez no veía los platillos a los que estaba acostumbrada. Los precios eran elevados, la mayoría costaban arriba de $500 pesos. En fin, la comida supo rica pero sentí que era muy poca. No me quedé vacía del estómago, pero sentí extraño haber comido sólo lo suficiente. José y yo concluimos que no nos gustaría volver a ese restaurante porque no sentimos que fuera un ambiente amable, sentimos mucha pretensión.

En algunas ocasiones nos tocó que nos vestíamos de una forma que parece ser que llamaba la atención. Las personas tal cual nos veían de arriba abajo. Al sentir muchas miradas decidimos vestirnos un poco menos no se como decirlo, menos “llamativo”, pero al hacerlo parece que generábamos desconfianza (como en la tienda de la Cineteca). Era complicado cumplir expectativas. Ambos tratos nos incomodaban. Nos dimos cuenta que no nos sentimos de esa manera aquí en Dallas. Aquí una persona vestida con ropa descolorida o rota recibe el mismo trato que alguien que trae ropa en buen estado. Alguien que viste desarreglado no te dice nada de su condición económica.
Un día mi familia y yo paseábamos por el centro histórico y pasamos a los sanitarios del Sambors (lugar que es tienda y restaurante) que esta en madero. Bueno, la señora que trabajaba en los baños no quería dejar pasar a mi sobrina que porque ella no tenía un ticket que mostrara que había comprado en la tienda. Alegué con la señora y por supuesto que mi sobrina paso al sanitario. Me pareció absurdo que pidieran un ticket para poder usar los sanitarios.  

Ya que recientemente visitamos New York, pudimos comparar ambas ciudades. En New York no hay niños trabajando ni pidiendo limosna. El metro nos pareció muy eficiente, tenía aire acondicionado y hasta 4 vagones en una misma línea, dos que eran exprés y dos que eran regulares. La ciudad parecía mas limpia y aunque habia mucha gente, fluía bien la multitud. Vimos bastantes asiáticos, franceses y turistas de otras partes del mundo. En la ciudad de México había turistas, pero no se veían tan variados como en New York.

Siento que me he acostumbrado a una vida más tranquila. Hay cosas a las que solo tienes derecho por ser persona y que no deberías pedirlas o pelear para obtenerlas. Creo que perdí el ritmo para vivir en una ciudad tan grande. Esta vez contaba los días para volver a casa. Jamás pensé que empezaría a planear visitar menos tiempo mi país, pero parece que ya empezó esa etapa.

Monday, April 6, 2015

Y aquí seguimos…


Fotos, discos, películas, libros, aretes, muñequitas, un balero, un caballito de corcho, un suéter… cosas que no quiero que estén lejos de mi y que me recordarán a cada una de esas personas importantes para mí, y de las que de alguna manera estaré compuesta.
Y es en una situación así donde me doy cuenta de que me siento satisfecha, de lo que hice y disfruté a cada momento y me siento tranquila también, es como cuando te vas a morir y en tus últimos días no quieres decirle nada a nadie ni regalarle nada a nadie ni hacer nada que no hayas hecho porque ya lo hiciste :D. Creo que hacer lo que te gusta en el momento propicio es bien importante y llenador.
Así es, y que bueno, solo así puedo seguirme a caminar otros rumbos…

Esto fue lo que escribí el viernes 6 de abril del 2012, el día que emigré a los Estados Unidos.

Mucho ha pasado desde que emigré a este país. El comienzo fue sin duda, lo más duro en mi vida. Nunca me había enfrentado con nada que ameritara tanta preocupación, insatisfacción, intranquilidad y desanimo. Creo que no me imaginaba para nada todo lo que viviría, lo cual creo que estuvo bien, pues de haber sabido quizá no me hubiera animado a vivir la experiencia. Ahora todo es diferente.

En mi estadía aquí, me he dado cuenta de mi desarrollo, de como he aprendido  a madurar y a aprovechar las oportunidades. Los primeros 8 meses fueron muy duros. Faltó muy poco para que dijera iNo más!. Mucho tiempo pasé culpandome por ese mal tiempo, pensando en que pude haber previsto cosas para no pasarla mal. Pensaba en que debí de haber aprendido inglés con aterioridad y que debí haber ahorrado dinero para poder comprar un auto al llegar. Incluso llegué a culpar a otros por mi situación. Y es que emigrar no es fácil. Yo nunca preví muchas cosas como dónde trabajaría, cómo me desplazaría, y demás. Pensaba que todo sería sensillo y no imaginaba que sería lo más duro que me tocaría vivir. Ahora pienso que desde luego no soy culpable por eso. Ahora pienso que esos momentos de dificultad hay que apreciarlos porque son ellos los que te hacen crecer y apreciar el éxito.
 
En estos largos y cortos tres años, muchas de mis amistades prosperaron y otras no. Eso algunas veces resultó inesperado y en otras algo que se veía venir. Mi relación de pareja fue de las que si tomaron un equilibrio hermoso. Tomó su tiempo, pero llegó y eso es uno de mis motivos más importantes para estar de pie y felíz.

Lo que he disfrutado mucho es conocer gente de otros países. Aprender de su cultura, sus tradiciones y sus creencias ha sido de lo que más he aprendido y disfrutado. Al inicio me parecía impresionante ver que en frente o al lado de mi, hubiera gente de países super lejanos al mío. También me parecía muy curioso ver personas de color, dado que en la Ciudad de México eso no es común.

Nuevas personas han llegado a mi vida y han ocupado al fin ese espacio que seguía vacío desde que llegué. Me refiero a nuevas amistades con las que puedo intercambiar diálogos, momentos y espacios. Nunca se me había dificultado tanto encontrar gente con la que me conectara bien y ahora que lo tengo procuro preservarlo.  

Aprender inglés, ha sido de los más grandes desafíos al estar aquí. Recuerdo cuando entré al nivel más básico de las clases que llaman ESL. Mi professor fue un “morenito” (así les llaman para referirse a alguien de color) y me encantaba su clase. Recuerdo mucho cuando alguien le preguntó –profesor, ¿cuánto tiempo tiempo en total nos tomará aprender inglés? Y el respondió –cuatro años, o quizá más. Recuerdo el animo aflijido de mis compañeros. Yo me quedé callada y no quise pensar en el tiempo. Aprender inglés sin duda toma tiempo y ayuda el no desesperarse. También  no se trata de confiarse, se trata de ponerle empeño. Estudiar inglés no se compara con estudiar una carrera, a veces creo que es más complejo. Aprender a escucharlo y hablarlo ha sido lo más difícil para mí. Creo que mucho se debió a que tenia la costumbre de sensurarlo cuando veía películas, las cuales tenían subtitulos y según yo eso era suficiente. Recuerdo que los primero meses en que llegué, cuando escuchaba el inglés mi cerebro recolectaba los sonidos familiares y les daba sentido, creando diálogos que nunca supe si era lo que el orador decía. También sentía como si en mi cerebro caminaran hormigas, como si se ensanchara porque estaba haciendo esfuerzo al entender esos nuevos sonidos.  Es Bueno decir que mucho progreso he tenido. He servido como interprete en el hospital para mi mamá e incluso enseño unos cursos para ayudar a chavos/as de preparatoria para pasar un examen que les permita tomar clases de colegio. Es algo así como el examen que hacemos en México para entrar a la universidad pero mucho más sensillo. Aún me falla un poco mi pronunciación, pero como decimos en México “yo le hago la luchita”. La verdad es que es bien bonito ver los retoños de esos tiempos difíciles de los que les hablaba. Ya hasta puedo decir que me he acostumbrado a vivir aquí. Casi puedo decir el día exacto en que me dí cuenta de eso. Ese día fue un día de julio del año pasado, cuando llegué de mi visita a México. Ese día recuerdo que me sentí felíz de llegar, de respirar aire limpio y de apreciar lo natural del espacio en donde vivo. Ese día me dije –Ya valiste, ya te acostumbraste Liz (esas fueron las palabras exactas que usé).

Siento que desde que me acostumbré a vivir aquí la forma de ver todo ha cambiado. Creo que lo veo todo con más amor. Antes recuerdo que quería que los días se pasaran rápido para ir a México y ver a mi familia, a mi novio y amigos. Ahora pienso en que debo enfocarme en mi proyecto de vida que es aquí y luchar porque los que amo estén un día conmigo.

 
 
 

Gracias por leerme. Espero tus comentarios J

Tuesday, April 15, 2014

Una excelente experiencia

Hace algunos días realicé un viaje a Austin, Texas con el grupo de Student Government Association. Para ser sincera no tenía idea de lo que se trataba, incluso tenía un poco de miedo ir, pues sabía que me vería obligada a hablar el inglés todo el tiempo. Ahora pienso que ha sido de las mejores experiencias que he tenido en mi vida.
 
La convención duró 4 días y el colegio pagó casi todo, de mi bolsillo solo invertí 75 dólares y dos comidas. Las personas con las que iba las había conocido hace a penas un mes y no sabía mucho de ellos/as. Fuimos 8 estudiantes: 4 mujeres y 4 hombres de entre 18 y 19 años de edad y una chica de 27 años, con la que dormí  en la misma habitación las primeras dos noches.
 
El looby:
 
 
 
Arte en el hotel:
 
 
El primer día llegamos tarde a la primera reunion de la convención.
 
 
Más tarde, nos fuimos a nuestras habitaciones. A nosotras nos tocó en el ultimo piso (el 9). La primer noche subimos a poner nuestras cosas a la habitación y yo me fuí a la alberca más tarde. Cuando llegué mis compañeros estaban en el sauna. Yo decidí entrar a la alberca y comenzar a nadar. Más tarde llegó un chico y me dijo que si competíamos y le dije que si. Competimos un par de veces. Él sabía nadar de mariposa, de pecho y de croll muy bien. Después supe que hablaba español y que era de Chihuahua, México y que estudiaba en el Paso Texas, así que todos los días cruzaba la frontera. Después me dijo: “entonces que, vamos al sauna o que”. El sauna era un lugar cerrado y se prestaba para algo más que quemar toxinas. Le dije que prefería seguir nadando. Al día siguiente su equipo y él recibirían el primer lugar en una competencia. Ellos compitieron con un video que a mi parecer fue muy bueno. Era sobre las actividades que su equipo realiza en el Paso Texas ayudando a gente necesitada. En el video ncluyeron una sección en donde hablaban Español lo cual me pareció excelente.
 
 
Al día siguiente iniciaron las actividades a las 8 am. Ese día nos tocó usar color azul. Desafortunadamente no conté con mucho tiempo para preparar lo que usaría, por lo que no me agradaba del todo como me veía ese día. Las chicas con las que iba eran muy fashion, muy al estilo de aquí y de las clásicas películas gringas que todos hemos visto. Tomé esta foto de los zapatos que habían llevado para 4 días de convención:
 


 
En la reunion del Viernes se hicieron las inscripciones de los nominados. Entender de que se tratabja fue un tanto complejo. Es importante decirles que este evento lo realizan los estudiantes que pertenecen a SGA (Student Government Association). Es como un pequeño sistema de gobierno. Entre ellos se postulant para obtener cargos, hacen campañas se realizan votaciones y al final se declara el ganador. A parte de eso se realizaron talleres de liderazgo, sobre que se necesita para ser exitoso, sobre aspectos historicos de esta organizacion y entre otros. Cuando estaba en los talleres tuve la oportunidad de conocer a varias personas, con ellas platiqué sobre mi, de donde soy y que hago actualmente, ellos también me platicaron sobre sus proyectos e hicimos contacto por facebook y número de teléfono.
También se realizaron sesiones con las Regiones, esto quiere decir que cada colegio pertenece a una region, entonces nos reuniamos para saber cuantos miembros hay en cada grupo de cada region actualmente.
Fue interesante estar en las sesiones de la Region II, porque noté una cierta influencia de comics y videogames en algunas partes de estas sesiones:
 
Las siguientes fotos son de un chico que gano el cargo de presidente:

 

Estas eran las reuniones más formales. Antes de comenzar cualquier debate se realizaba el siguiente ritual:

Tambien el ambiente se ponía bueno cuando cantaban sus porras:

El viernes pasó algo muy agradable. Ese día el grupo con el que venía decidieron quedarse en sus cuartos, pero yo quería ir a ver que había en el hotel. Así que decidí ir a caminar. Había un camino que no sabía a donde me llevaría y pensé que sería interesante ver que había por ahí. Al final de el camino encontré a estos patos:

 

Después tenía que decidir si caminar por la derecha o la izquierda. Del lado derecho habían unas cuantas personas y del lado izquierdo había varios jovenes, yo no puse mucha atención quienes eran. De pronto un chico de ellos me habló y me preguntó de que region era, le dije de cual y me dijo algunas cosas que la verdad no entendí. Después ellos al parecer se tomarían una foto y me habían invitado. Este grupo de chicos más tarde sería con el que compartiría muy buenos momentos. Parecían más grandes pero tenían las mismas edades entre 18 y 19 y la más grande 25. La chica que era más grande me dijo que a veces se sentía como la mama de todos, lo que me dio mucha risa. Las dos chicas que aparecen en la siguiente foto son de padres mexicanos específicamente de Zacatecas. Fueron muy amables conmigo, me parecieron unas chicas muy buena onda e inteligentes.
 
 
 


Despés me fui con ellos y regresamos al hotel, ahí nos formamos para tomarnos una foto. Ya no nos la pudimos tomar porque había mucha gente. Más tarde me tomé la foto que por cierto era gratis:



Ese día habría un concierto en la noche. Cuando llegué al concierto me encontré a ellos mismos y estuvimos bailando como dos horas talvez. El tipo de musica era country y el grupo se llamaba: Mockingbird sun.





Al dia siguiente regresamos a las reunions. Ese día el debate se puso un poco tenso. No entendí mucho porque. A veces las cosas parecían muy extrañas porque se despedían miembros, lloraban, daban las gracias y parecía que todo se acababa pero de repente otra vez continuaban con los debates. Luego otra vez se despedían y así hasta que acabo esa reunion. Esa noche habría una fiesta de colores brillantes.

La música dejó mucho que desear en mí. Aún así yo decidí pasarla muy bien. En la fiesta bailé con un chico que ese día había tomado un nuevo cargo en la organización, su nombre es Jordan. Al parecer sus papas también son de origen mexicano. El chico se veía muy inteligente in serio. Esa noche bailamos un rato hasta que le dije que tenía novio y que vivía en la Ciudad de México. Él me dijo que entonces no podíamos seguir bailando por respeto a mi novio, yo me sorprendí y le dije que estaba bien. Después llegó el chico que había conocido en la alberca el ganador del paso platicamos un poco y se fue. Todo era muy dinámico. Los jovenes tambén hacían bolitas a los chicos que se lucían bailando. Así el que ayer había ganado el puesto de presidente en ese momento estaba sacando su mejor paso. Era muy gracioso y lleno de contrastes.


Cuando terminó la fiesta pasé un agradable rato con mis nuevos amigos: Diana, Rosy, Taylor, Donovan Francis Hang and Montel. Estuvimos platicando y también bailamos un poco bachata y norteña. Francis Hang nos enseñó a decir no sé en chino, recuerdo la pronunciación pero no como se escribe. Esa noche con ellos fue muy agradable. Era increíble que nos habíamos conocido hace un día y nos habíamos caído muy bien. Al despedirme de ellos sentí un poco de frustración porque era un grupo de personas con el que me habría gustado compartir más momentos, pero desafortunadamente ellos viven lejos de donde vivo yo. Aún así problablemente nos volvamos a reunir algún día. Por lo pronto estamos conectados en las redes.

Al otro día con un vano intento de tapar las ojeras con maquillaje y disimular el sueño que teníamos, todos nos dispusimos a ir al Capitolio en Austin Texas. Yo estaba muy emocionada, pues había tenido ganas de conocer ese lugar desde hace mucho tiempo. En el capitolio terminarían los días de convención, pero antes se realiarían las votaciones para designar al ganador y al que coordinaría el nuevo año de la organización. El ganador fue un chico con el que comimos en la misma mesa con el viernes y quien me pareció muy humilde y con capacidad de llevar el cargo que ahora tiene.
El capitolio lucía así:
 




En general esta esperiencia me pareció fascinante. Nunca me había tocado estar en talleres, conferencias y reuniones en donde me tuviese que esforzar en decir lo major posible en Inglés. Me di cuenta que aún con algún deficit de buena pronunciación del idioma puedes convertirte en mano derecha de un lider. Lo digo porque el presidente estaba muy asesorado por una chica con acento frances que muchas veces no se le entendía muy bien su pronunciación pero que trataba de hacerlo lo mejor posible. Ella misma dijo que cuando había iniciado en la organizacion su Inglés era terrible, cuando dijo eso me identifiqué mucho con ella. Ella sabe muy bien el gran desafío que es comunicarse y expresar tus ideas en otro idioma. La mejor ganancia que tuve de esto, fue que practiqué mucho el idioma, me arriesgué a vivir la experiencia aún cuando sentía temor de hacerlo, me arriesgué a conocer gente nueva que no hablaba mi idioma y con la que tuve muchas cosas en común. Conocí un poco de los líderes del mañana, su cultura, su comportamiento, sus ideas, su formación. No me terminé de identificar con ellos porque creo que no se trata de volverme igual a ellos, si no entender su forma de ser, cosas como porque actúan y piensan de cierta forma. Haber estado ahí fue como haber estado en otra dimensión. A todos lados donde volteaba nada era igual.
Creo que esas experiencias son de las que más se aprende, me refiero a atreverse a salir del confort al que se está acostumbrado/a a estar. Algo así como lo que decidí hacer hace 2 años: empezar de 0 en un lugar donde no conocía nada.  
Creo que comenzaré ha hacerme fan de experiencias así.
Gracias por leerme. Espero tu comentario.